Priorizamos el vínculo docente-alumno para generar sentimientos de seguridad y confianza en el niño.
Planes personalizados de trabajo y un proceso de evaluación permanente.
El juego se incluye en la propuesta educativa por su carácter placentero y creativo, y por ser el medio a través del cual el niño afirma su yo, se comunica y realiza todo aprendizaje.
El cuerpo es un instrumento privilegiado para explorar, relacionarse, aprender. Desde el cuerpo en movimiento favorecemos la adquisición de nuevas experiencias, deseos de comunicación y espacios de significación con otros.
La formación de hábitos y rutinas es fundamental en esta etapa; ayudan al niño a sentirse seguro y acompañado en el aprendizaje de las adquisiciones.
Escuchar narraciones, rimas y poesías, disfrutar del juego con títeres y dramatizaciones, son recursos fundamentales para desarrollar el lenguaje.
La expresión plástica, la música y el espacio de psicomotricidad, permiten desarrollar la capacidad de expresión y comunicación a través de diferentes canales, a la vez que posibilitan la adquisición de las nociones de espacio, de tiempo, de objeto, de esquema corporal y lógico-aritméticas.
Establecemos un espacio de interacción permanente con la familia a través de reuniones, entrevistas, clases abiertas, actos y fiestas escolares. La comunicación e intercambio con los profesionales de la salud que atienden al alumno, permite acordar objetivos y estrategias.